¿Cómo operar con CFDs? Guía para principiantes

Índice

Los CFD, o Contratos por Diferencia, son herramientas financieras diseñadas para operar sobre los movimientos de precios de los activos. Estos activos pueden ser acciones, materias primas, índices, pares de divisas o incluso criptomonedas. Cuando operas con un CFD, nunca posees el activo subyacente. En su lugar, especulas sobre si su precio subirá o bajará.

Permíteme que lo aclare. Un CFD es esencialmente un contrato entre tú y tu broker. Acordáis intercambiar la diferencia de precio del activo entre el momento en que abres la operación y el momento en que la cierras. Si el precio se mueve a tu favor, te beneficias. Si se mueve en tu contra, sufres pérdidas.

Éste es el punto clave: Los CFD se liquidan en efectivo, no con entrega física. Por ejemplo, si negocias un CFD sobre oro, no estás negociando con lingotes de oro reales. Simplemente estás operando con las variaciones de su precio en el mercado. ¿Te parece algo que te gustaría explorar?

Los CFD están disponibles para una amplia gama de mercados. Los brokers suelen proporcionar acceso a miles de activos en todo el mundo. Esto significa que puedes elegir negociar cualquier cosa, desde el índice NASDAQ al petróleo crudo o incluso un par de divisas como el EUR/USD.

¿Estás preparado para saber cómo pueden encajar en tu estrategia de negociación?

Características principales de los CFD

Sumerjámonos en lo que hace que los CFD, o Contratos por Diferencia, sean una herramienta de negociación tan fascinante y versátil. Te lo desglosaré y, al final, verás por qué tantos operadores se sienten atraídos por los CFD. ¿Preparado? Vamos allá.

Aprovecha

El apalancamiento es una de las características más potentes de los CFDs, y sí, es tan emocionante como suena. El apalancamiento te permite controlar una posición mucho mayor con una cantidad de dinero menor. Piensa en ello como un poder de préstamo que amplifica tu exposición al mercado. Pero recuerda que también amplifica los riesgos.

He aquí un ejemplo para hacerlo real. Imagina que depositas 1.000 $ en tu cuenta de operaciones. Con un apalancamiento de 1:30, puedes controlar una operación por valor de 30.000 $. Ahora, si el mercado se mueve sólo un 1% a tu favor, obtendrás un beneficio de 300 $, el 30% de tu depósito inicial. Suena genial, ¿verdad? Pero aquí está la otra cara de la moneda. Un movimiento del 1% en tu contra significa que pierdes 300 $. Es un arma de doble filo, así que manéjala siempre con prudencia. (Fuente: Skilling)

Negociar en ambas direcciones

He aquí una característica que distingue a los CFD: operar en ambas direcciones. No te limitas a esperar a que suban los precios. Con los CFD, puedes obtener beneficios incluso cuando los mercados caen. Esta flexibilidad cambia las reglas del juego, especialmente en tiempos volátiles.

Supongamos que esperas que bajen los precios del crudo. En lugar de comprar, vendes CFDs a 80 $ por barril. Si el precio cae a 75 $, ganas 5 $ por barril. Por otro lado, si crees que el índice NASDAQ subirá, compras CFDs. Si sube de 14.000 a 14.200, te beneficias del aumento de 200 puntos. ¿Ves qué versátil es esto? (Fuente: CMC Markets)

Acceso a los mercados mundiales

Ahora imagínate esto. Operas con divisas por la mañana, cambias al oro por la tarde y, por la noche, estás especulando con el índice S&P 500. Parece un día ajetreado, ¿verdad? Pero con los CFD, esto es totalmente posible desde una única plataforma. Tienes acceso a mercados de todo el mundo, al alcance de tu mano.

Esto es lo bueno. Puedes operar con divisas, acciones, materias primas, índices e incluso criptodivisas, todo ello sin abrir varias cuentas ni tratar con distintos corredores. Es esta comodidad y variedad lo que hace que los CFD sean la mejor opción para los operadores. (Fuente: IG)

Sin propiedad de bienes

Hablemos de la propiedad o, en este caso, de la falta de ella. Cuando operas con CFD, no eres propietario del activo subyacente. Puede parecer una desventaja, pero créeme, es una gran ventaja.

He aquí por qué. Imagina que operas con CFD sobre acciones de Tesla. Te beneficias de los movimientos del precio de Tesla, pero no tienes que ocuparte de certificados de acciones, derechos de voto ni tasas de timbre. Del mismo modo, operar con CFD sobre oro significa no tener que preocuparte de almacenar o asegurar el oro físico. Es sencillo, eficaz y rentable. (Fuente: Forex.com)

Negociación de márgenes

Desgranemos ahora la negociación con margen. Está estrechamente ligado al apalancamiento, pero déjame que te lo explique claramente. El margen es el depósito que necesitas para abrir una posición. Es una fracción del valor total de la operación, lo que significa que no estás poniendo la cantidad total.

Por ejemplo, supongamos que quieres operar con 50.000 $ del índice FTSE 100. Si tu corredor exige un margen del 5%, sólo necesitarás 2.500 $ para abrir la posición. Esta baja barrera de entrada es una de las razones por las que los CFD son tan populares. Pero recuerda que operar con margen también significa que tus pérdidas pueden superar tu depósito inicial, por lo que la gestión del riesgo es clave. (Fuente: AvaTrade)

Liquidación en efectivo

Déjame que te pregunte: ¿preferirías gestionar barriles de crudo o simplemente comerciar en función de su precio? Creo que ambos sabemos la respuesta. Los CFD se liquidan en efectivo, lo que significa que nunca te ocupas de la entrega física de los activos.

Esto es un salvavidas. Si operas con CFD sobre índices, no eres propietario de las acciones del índice. Si operas con petróleo, no gestionas el almacenamiento ni el transporte. Lo único que te importa es el precio: ¿subió o bajó? Ésa es la sencillez de la liquidación en efectivo. (Fuente: Dukascopy)

Herramientas de gestión de riesgos

Pasemos ahora a la gestión del riesgo. Todo operador experimentado te dirá que gestionar el riesgo es tan importante como perseguir beneficios. Por eso las plataformas de CFD ofrecen herramientas como las órdenes stop-loss y limitadas.

Supongamos que estás negociando CFDs sobre Tesla a 150 $. Puedes establecer una orden stop-loss a 145 $ para cerrar automáticamente tu posición si el precio cae. Esto limita tus pérdidas. Al mismo tiempo, estableces una orden limitada a 160 $ para bloquear los beneficios si el precio sube. Estas herramientas son como tu red de seguridad, y utilizarlas sabiamente puede marcar la diferencia. (Fuente: Forex.com)

¿Cómo funcionan las operaciones con CFD?

Operar con CFD consiste en especular con los movimientos de los precios de los activos financieros sin poseerlos realmente. Abres una posición en función de si crees que el precio subirá o bajará. Tu beneficio o pérdida depende de la diferencia entre los precios de apertura y cierre. El proceso implica el uso del apalancamiento, que amplía tu exposición al mercado al tiempo que requiere sólo una fracción del valor total de la operación como depósito. Las herramientas de gestión del riesgo, como las órdenes de stop-loss y take-profit, te ayudan a controlar tus pérdidas potenciales y a bloquear las ganancias.

Por ejemplo:

Mercado: Eliges CFDs de Tesla, que cotizan a 200 $ por acción.

Tamaño de la posición: Compras 10 CFDs, exponiéndote a acciones de Tesla por valor de 2.000 $.

Margen: Con un requisito de margen del 20%, depositas 400 $.

Stop-Loss: Lo fijas en 190 $ para limitar tus pérdidas.

Toma de beneficios: Lo fijas en 220 $ para asegurar los beneficios.

Resultado: El precio de Tesla sube a 220 $. Cierras la operación y obtienes un beneficio de 200 $.

Ventajas y desventajas de los CFD

Ventajas de los CFDDesventajas de los CFD
Permite operar tanto en mercados alcistas como bajistas.El apalancamiento puede amplificar tanto las pérdidas como los beneficios.
Permite utilizar el apalancamiento para aumentar la exposición al mercado.Requiere una supervisión constante debido a la volatilidad del mercado.
Proporciona acceso a una amplia gama de mercados mundiales.Puede incurrir en costes de tenencia a un día para las posiciones apalancadas.
No requiere la propiedad del activo subyacente.No todos los corredores están muy regulados, lo que aumenta el riesgo.
Ofrece herramientas de gestión del riesgo, como órdenes de stop-loss y take-profit.Las pérdidas pueden superar el depósito inicial si no se gestionan bien.

¿Cómo empezar a operar con CFD?

Operar con CFDs es un proceso sencillo que te permite especular con los movimientos de los precios sin poseer el activo. Déjame guiarte paso a paso por el proceso, para que puedas entender exactamente cómo funciona y cómo puedes empezar.

Paso 1: Abrir una cuenta CFD

Para operar con CFD, tienes que abrir una cuenta de operaciones con un corredor de CFD. La mayoría de los corredores ofrecen un sencillo proceso de registro en línea. Una vez configurada tu cuenta, puedes depositar en ella el dinero necesario. Algunos corredores ofrecen incluso cuentas de demostración, para que puedas practicar la negociación con fondos virtuales antes de utilizar dinero real.

Por ejemplo, plataformas como IG o Forex.com te permiten abrir una cuenta en cuestión de minutos y te proporcionan acceso a los mercados mundiales. Comprueba sus requisitos de margen y depósitos mínimos para asegurarte de que estás preparado para empezar.

Paso 2: Elige el mercado para operar

Los CFD te dan acceso a una amplia variedad de mercados, como divisas, acciones, materias primas, índices y criptodivisas. Decide el mercado con el que quieres operar en función de tu investigación o estrategia de negociación.

Supongamos que quieres operar con el índice NASDAQ 100. Sólo tienes que buscar el CFD del NASDAQ en la plataforma de tu broker. Una vez que lo encuentres, podrás ver su precio en tiempo real, los gráficos históricos y la información de negociación para ayudarte a tomar una decisión informada.

Paso 3: Decide ir a largo o corto plazo

Una de las características únicas de los CFDs es la posibilidad de obtener beneficios tanto en mercados alcistas como bajistas. Si crees que el mercado va a subir, puedes «ir largo» comprando CFDs. Si crees que los precios bajarán, puedes «ir en corto» vendiendo CFDs.

Por ejemplo, si el precio actual del crudo es de 80 $ por barril, y esperas que aumente, compras CFDs. Si el precio sube a 85 $, ganas la diferencia de 5 $ por barril. Por otra parte, si esperas una bajada, vendes CFD a 80 $, y si el precio baja a 75 $, ganas los 5 $ de diferencia.

Paso 4: Establece el tamaño de tu posición

A continuación, decides cuántos CFDs vas a negociar. Cada CFD representa una cantidad específica del activo subyacente. En el caso de las acciones, un CFD suele equivaler a una acción. Para índices o materias primas, el broker define el tamaño del contrato.

Supongamos que quieres comprar 10 CFD sobre acciones de Tesla a 200 $ por acción. Esto significa que estás expuesto a acciones de Tesla por valor de 2.000 $. Tu beneficio o pérdida dependerá del movimiento del precio en relación con el tamaño de tu posición.

Paso 5: Utilizar el apalancamiento y el margen

Los CFDs utilizan apalancamiento, lo que significa que sólo necesitas una fracción del valor total de la operación para abrir una posición. Esta fracción se denomina margen. Tu corredor especificará el margen requerido para cada mercado.

Por ejemplo, si los CFD sobre Tesla requieren un margen del 20%, y el valor de tu operación es de 2.000 $, sólo necesitas 400 $ en tu cuenta para abrir la posición. Esto aumenta tu poder adquisitivo, pero también magnifica tus pérdidas potenciales, por lo que es crucial utilizar el apalancamiento de forma responsable.

Paso 6: Gestionar el riesgo con órdenes Stop-Loss y Take-Profit

Antes de abrir tu posición, es importante establecer herramientas de gestión del riesgo. La mayoría de las plataformas de CFD te permiten colocar órdenes de stop-loss y take-profit. Un stop-loss cierra automáticamente tu operación si el mercado se mueve en tu contra más allá de un cierto punto, limitando tus pérdidas. Una orden de recogida de beneficios cierra la operación cuando se alcanza el nivel de beneficios deseado.

Por ejemplo, si compras CFDs sobre Tesla a 200 $, puedes fijar un stop-loss en 190 $ para limitar tu pérdida máxima a 10 $ por acción. Del mismo modo, puedes fijar una toma de beneficios en 220 $ para bloquear un beneficio de 20 $ por acción si el precio sube.

Paso 7: Abre tu comercio

Una vez que hayas establecido el tamaño de tu posición y los parámetros de gestión del riesgo, es hora de colocar la operación. En la plataforma de tu corredor, haz clic en «comprar» si vas a comprar o en «vender» si vas a vender. La plataforma confirmará tu operación y mostrará tu posición en tiempo real.

Por ejemplo, si vas en largo en CFDs sobre Tesla a 200 $, la plataforma mostrará el número de CFDs, el precio de entrada y tu beneficio o pérdida actual a medida que cambie el precio de mercado.

Paso 8: Supervisar el comercio

Tras abrir tu posición, vigila el mercado. La mayoría de las plataformas de negociación actualizan tus pérdidas y ganancias en tiempo real, basándose en el precio actual del mercado. También puedes ajustar tus niveles de stop-loss o take-profit a medida que avanza la operación.

Supongamos que el precio de Tesla sube a 210 $. Tu operación arrojará un beneficio de 10 $ por CFD. Si el precio cae a 190 $, tu pérdida será de 10 $ por CFD. Monitorizar tus operaciones te asegura que puedes tomar decisiones a tiempo si cambian las condiciones del mercado.

Paso 9: Cerrar la operación

Para cerrar tu operación, simplemente inviertes la acción inicial. Si compraste CFDs para ir en largo, vendes el mismo número de CFDs para cerrar la operación. Si te pusiste corto vendiendo CFDs, los vuelves a comprar para salir de la posición.

Por ejemplo, si compraste 10 CFDs de Tesla a 200 $ y el precio sube a 220 $, cierras la operación vendiendo los CFDs a 220 $. Tu beneficio es de 20 $ por acción, o 200 $ en total. El corredor liquida la diferencia en efectivo y la abona en tu cuenta.

Estrategias para operar con éxito con CFD

Exploremos algunas estrategias que pueden ayudarte a operar de forma más inteligente. Te explicaré cómo funciona cada una, cuándo podrías utilizarla y por qué puede ser eficaz en situaciones concretas.

Estrategia de negociación tendencial

Una de las estrategias más populares en la negociación de CFDs es la negociación de tendencias. Este enfoque se centra en identificar la dirección general del mercado y alinear tus operaciones en consecuencia. Si el mercado se mueve al alza, abres una posición de «compra». Si se mueve a la baja, abres una posición de «venta».

Por ejemplo, estás negociando con el S&P 500, y está haciendo sistemáticamente máximos y mínimos más altos. Esto indica una tendencia alcista. Analizas el gráfico, confirmas la tendencia mediante medias móviles y decides comprar CFDs. Mientras la tendencia se mantenga, seguirás el movimiento. Las operaciones tendenciales funcionan mejor en mercados con un claro movimiento direccional y son ideales para quienes quieren sacar provecho de los cambios sostenidos de precios.

Estrategia de ruptura

La estrategia de ruptura gira en torno a los movimientos de precios que se producen cuando el mercado rompe niveles clave de soporte o resistencia. Estos niveles actúan como barreras, y cuando el precio los traspasa, a menudo se desencadena un fuerte impulso en la dirección de la ruptura.

Supongamos que el oro lleva semanas cotizando entre 1.800 y 1.850 $. Te das cuenta de que rompe por encima de los 1.850 $ con un mayor volumen. Esta es una señal para comprar CFDs, ya que la ruptura sugiere el inicio de una nueva tendencia alcista. Las operaciones de ruptura son especialmente efectivas durante periodos de alta volatilidad, como después de anuncios económicos importantes, cuando es más probable que los mercados hagan movimientos decisivos.

Estrategia de Swing Trading

Las operaciones swing se centran en captar los movimientos de precios que se producen a lo largo de unos días o semanas. Es perfecta para los operadores que no pueden vigilar los mercados constantemente, pero que quieren beneficiarse de las fluctuaciones de los precios a corto y medio plazo.

Considera que el petróleo crudo cotiza a 80 $ por barril. Utilizando el análisis técnico, detectas un patrón que indica un posible cambio de tendencia. Compras CFD a 80 $, esperando que el precio suba a 85 $. En los días siguientes, el precio se mueve a tu favor y cierras tu posición con beneficios. Las operaciones oscilantes son estupendas para los mercados moderadamente volátiles y te permiten aprovechar los ciclos de precios sin la presión de una vigilancia constante.

Estrategia de scalping

La velocidad es la clave del scalping. Esta estrategia consiste en realizar múltiples operaciones pequeñas a lo largo del día, con el objetivo de beneficiarse de los pequeños movimientos de los precios. Requiere una toma de decisiones rápida y una gran atención a la actividad del mercado.

Supón que estás operando con el EUR/USD durante el solapamiento de las sesiones de Londres y Nueva York. Observas movimientos de precios pequeños y constantes de 10-20 pipos. Utilizando un gráfico de 1 minuto e indicadores técnicos como las Bandas de Bollinger, realizas operaciones rápidas, entrando y saliendo en cuestión de minutos. El scalping funciona mejor en mercados muy líquidos donde los diferenciales son estrechos, por lo que es ideal para operar en divisas durante las horas punta.

Estrategia de cobertura

La cobertura es una estrategia defensiva diseñada para proteger tu cartera de posibles pérdidas. Es especialmente útil en tiempos de incertidumbre, cuando los movimientos del mercado son difíciles de predecir.

Supón que posees acciones de Tesla por valor de 10.000 $ y sospechas que su precio va a bajar a corto plazo. En lugar de vender tus acciones, abres una posición corta en CFD sobre Tesla. Si el valor de las acciones baja, las ganancias de tu operación con CFD compensan las pérdidas de tu cartera. La cobertura ayuda a salvaguardar tus inversiones y se utiliza habitualmente durante los informes de beneficios o acontecimientos económicos importantes.

Estrategia de negociación en rango

La negociación dentro de un rango se centra en los mercados que se mueven lateralmente dentro de un rango definido. Aquí, el objetivo es comprar cerca del nivel de soporte y vender cerca del nivel de resistencia, aprovechando las oscilaciones entre ambos.

Toma como ejemplo el índice FTSE 100. Si fluctúa entre 7.200 y 7.400 puntos, compras CFDs a 7.200 y vendes a 7.400. Repites este ciclo mientras se mantenga el rango. La negociación por rangos es eficaz en mercados estables con baja volatilidad, como durante las horas valle de negociación.

Operaciones basadas en noticias

La negociación basada en noticias implica reaccionar a los movimientos del mercado provocados por acontecimientos como informes económicos, anuncios de beneficios o acontecimientos geopolíticos. La sincronización es fundamental, ya que estos acontecimientos suelen provocar rápidos cambios en los precios.

Por ejemplo, estás siguiendo la decisión sobre los tipos de interés de la Reserva Federal. Si el anuncio sugiere tipos más altos, el dólar estadounidense podría fortalecerse. Compras rápidamente CFDs USD/CAD, anticipando una subida de precios. La negociación basada en noticias es de ritmo rápido y requiere estar al día del calendario económico y de las noticias del mercado. Es muy eficaz cuando se esperan acontecimientos importantes que impulsen la volatilidad del mercado.

Mercados e instrumentos de CFD

La negociación con CFDs te abre una gran variedad de mercados que puedes explorar. Cada mercado ofrece oportunidades únicas. Puedes operar con los movimientos de los precios sin poseer los activos. Recorramos algunos mercados e instrumentos clave para ayudarte a comprender su potencial.

Forex (Comercio de divisas)

Los CFDs de divisas te permiten operar con pares de divisas. Los pares de divisas más populares son EUR/USD, GBP/USD y USD/JPY. Estos pares representan el valor relativo entre dos divisas.

Deberías centrarte en Forex si quieres alta liquidez y disponibilidad de mercado 24/5. Los CFD sobre divisas se ven influidos por factores como las políticas de los bancos centrales y los acontecimientos económicos. Por ejemplo, durante una subida de tipos de interés de la Reserva Federal, el dólar estadounidense suele fortalecerse frente a otras divisas. Operar durante sesiones activas, como la coincidencia de los mercados de Londres y Nueva York, puede ofrecer mejores oportunidades.

CFDs sobre acciones

Los CFD sobre acciones te permiten negociar con acciones de empresas sin ser su propietario. Entre las acciones más populares están Tesla, Apple y Amazon. Puedes especular con los movimientos de los precios y beneficiarte de las subidas o bajadas.

Deberías considerar operar con CFDs sobre acciones durante las temporadas de resultados. Los grandes anuncios o lanzamientos de productos suelen provocar fluctuaciones en el precio de las acciones. Por ejemplo, cuando Tesla publica sus resultados trimestrales, los operadores esperan una gran volatilidad. Los CFD sobre acciones te permiten captar los movimientos de precios a corto plazo sin tener acciones físicas.

Índices

Los índices representan el rendimiento global de un grupo de valores. Algunos ejemplos populares son el S&P 500, el FTSE 100 y el DAX 40. Negocias con el valor del índice, que refleja el rendimiento combinado de los valores que lo componen.

Los índices son ideales para diversificar tus operaciones. Si quieres operar basándote en el sentimiento del mercado y no en valores individuales, los índices funcionan bien. Por ejemplo, durante la incertidumbre económica, los índices como el S&P 500 suelen reflejar tendencias más amplias del mercado. Debes vigilar los acontecimientos macroeconómicos, ya que influyen directamente en el rendimiento de los índices.

Materias primas

Los CFD sobre materias primas cubren la energía, los metales y los productos agrícolas. Algunos ejemplos son el petróleo crudo, el oro y el trigo. Estos mercados responden a los cambios globales de la oferta y la demanda.

Debes centrarte en las materias primas durante acontecimientos geopolíticos o catástrofes naturales. Por ejemplo, los precios del crudo pueden subir cuando la OPEP anuncia recortes de producción. El oro suele subir durante los periodos inflacionistas, actuando como refugio seguro. Operar con CFD sobre materias primas te permite beneficiarte de estos movimientos del mercado a corto plazo sin manipular bienes físicos.

Criptomonedas

Los CFD sobre criptodivisas te permiten operar con divisas digitales como Bitcoin, Ethereum y Ripple. Estos mercados operan 24/7 y son conocidos por su alta volatilidad.

Deberías explorar las criptodivisas si te sientes cómodo gestionando riesgos en mercados en rápida evolución. Por ejemplo, los precios del Bitcoin pueden oscilar cientos de dólares en cuestión de horas. Acontecimientos como anuncios normativos o actualizaciones de la cadena de bloques a menudo impulsan los cambios de precios. Las criptomonedas ofrecen oportunidades tanto a los operadores diarios como a los especuladores a largo plazo.

ETFs

Los ETF CFDs representan fondos que siguen sectores o índices específicos. Algunos ejemplos son los ETF centrados en la tecnología o los fondos que siguen los precios del oro.

Deberías utilizar CFDs de ETFs para diversificar entre múltiples activos. Por ejemplo, si quieres exponerte al sector tecnológico sin negociar acciones individuales, un ETF centrado en el NASDAQ funciona bien. Los ETF simplifican la negociación agrupando los activos en un único instrumento.

Tesoros y Bonos

Los CFDs sobre bonos del Tesoro te permiten negociar con bonos del Estado como los Bonos del Tesoro de EEUU o los Gilts del Reino Unido. Éstos se ven influidos por los cambios en los tipos de interés y las políticas económicas.

Deberías considerar los bonos del Tesoro si quieres una opción de inversión más segura. Durante la incertidumbre económica, los precios de los bonos suelen subir porque los inversores buscan seguridad. Por ejemplo, cuando los bancos centrales bajan los tipos de interés, los bonos se vuelven más atractivos.

CFDs vs Inversión Tradicional

CFDsInversión tradicional
No se posee el activo subyacente; los beneficios se basan en los movimientos de los precios.Propiedad del activo, como acciones o materias primas.
El apalancamiento permite operar con una fracción del valor del activo.Se exige el pago completo del bien por adelantado.
Obtén beneficios tanto de los mercados alcistas como de los bajistas.Obtiene beneficios principalmente cuando el activo aumenta de valor.
Enfoque a corto plazo con alto riesgo y alto potencial de recompensa.Enfoque a largo plazo con menor riesgo y rendimientos constantes.
No hay dividendos ni derechos de voto en el caso de los CFD sobre acciones.Con derecho a dividendos y derechos de voto por las acciones que poseas.
El coste incluye los diferenciales, las tasas nocturnas y las comisiones.El coste incluye los gastos de corretaje, los impuestos y las cuotas de mantenimiento.
Altamente flexible, con acceso a múltiples mercados globales desde una sola plataforma.Puede requerir cuentas separadas para diferentes mercados o regiones.
Alto riesgo de pérdidas amplificadas debido al apalancamiento.El riesgo se limita a la cantidad invertida sin apalancamiento.

CFDs vs Futuros

CFDsFuturos
No hay fecha de vencimiento fija; las operaciones permanecen abiertas hasta que el operador las cierra.Tiene una fecha de vencimiento fija establecida por el contrato.
Se negocian en el mercado extrabursátil (OTC) a través de intermediarios.Se negocian en bolsas reguladas con contratos normalizados.
Permite negociar con margen y apalancamiento, requiriendo un depósito inicial menor.Requiere el pago completo del margen o el margen inicial especificado por la bolsa.
Ofrece acceso a una amplia gama de mercados, incluidas acciones, índices y divisas.Se utiliza principalmente para materias primas, índices y tipos de interés.
Tamaños de posición muy flexibles; adecuados para comerciantes minoristas.Los contratos de tamaño fijo pueden requerir una mayor inversión de capital.
Los costes incluyen diferenciales, tasas nocturnas y comisiones.Los costes incluyen los gastos de cambio, las comisiones y los posibles gastos de refinanciación.
Proporciona más accesibilidad y facilidad de uso para los principiantes.Más complejo; más adecuado para operadores institucionales o experimentados.
Un apalancamiento elevado aumenta los beneficios potenciales, pero también amplifica los riesgos.El apalancamiento suele ser menor, lo que reduce el riesgo de pérdidas amplificadas.

CFDs vs Opciones

CFDsOpciones
No hay fecha de vencimiento fija; las operaciones permanecen abiertas hasta que el operador las cierra.Tiene una fecha de vencimiento fija establecida por el contrato de la opción.
Se negocian en el mercado extrabursátil (OTC) a través de intermediarios.Se negocian tanto en bolsa (estandarizados) como en el mercado extrabursátil (personalizados).
Permite negociar con margen y apalancamiento, requiriendo un depósito inicial menor.Requiere el pago de una prima para mantener el contrato.
Las ganancias o pérdidas dependen directamente del movimiento del precio del activo subyacente.Las ganancias dependen de la diferencia entre el precio de ejercicio y el precio de mercado.
Tamaños de posición muy flexibles; adecuados para comerciantes minoristas.El tamaño de los contratos está estandarizado en las bolsas y es menos flexible.
Los costes incluyen diferenciales, tasas nocturnas y comisiones.Los costes incluyen la prima pagada por la opción y las comisiones asociadas.
Estructura sencilla; permite obtener beneficios o pérdidas directamente en función de las variaciones de precios.Más complejos, que implican conceptos como el decaimiento temporal, la volatilidad implícita y la delta.
Un apalancamiento elevado aumenta los beneficios potenciales, pero también amplifica los riesgos.El apalancamiento se incorpora al coste de la prima, limitando las pérdidas a la prima pagada.

Palabras finales

La negociación con CFD ofrece una forma accesible de negociar en los mercados mundiales sin ser propietario de los activos subyacentes. Te permite especular con los movimientos de los precios, tanto si los mercados suben como si bajan, y ofrece flexibilidad con una amplia gama de instrumentos, como divisas, acciones, índices, materias primas y otros. El apalancamiento amplifica tanto las ganancias como las pérdidas potenciales, por lo que la gestión del riesgo es esencial.

Los CFD son adecuados para los operadores que buscan oportunidades a corto plazo y una participación dinámica en el mercado. Sin embargo, requieren una supervisión cuidadosa, ya que la alta volatilidad y el apalancamiento pueden conllevar riesgos importantes. Una vez que comprendas los mercados, aplica estrategias eficaces y utiliza herramientas como las órdenes de stop-loss para operar con CFD con mayor eficacia.

Empieza siempre con un plan claro, y asegúrate de que operas dentro de tu tolerancia al riesgo.

Suscríbete para estar al día

['related_posts']